lunes, 9 de mayo de 2016

4. HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA: DOCUMENTACIÓN Y RESTOS ARQUITECTÓNICOS


LECCIÓN 4: HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA (3ª parte)


LAS DIFERENTES CIVILIZACIONES

En este apartado verás como no exageramos cuando al principio de este curso decíamos que para buscar los inicios de la Astrología, nos debíamos remontar a los orígenes de la humanidad.

Investigaciones efectuadas sobre inscripciones descubiertas en placas óseas de la Edad de Hielo, por ejemplo, demuestran que hace treinta y dos mil años, que se dice pronto, ya se tenía conocimiento de las fases de la Luna.

Se descubrieron constelaciones y se les dio el nombre de los animales más temidos o más necesarios, así como de seres mitológicos. El león, el escorpión, el toro, el carnero, el centauro, la cabra… para los signos de Leo, Escorpio, Tauro, Aries, Sagitario, Capricornio, respectivamente.    


DOCUMENTACIÓN Y RESTOS ARQUITECTÓNICOS MÁS ANTIGUOS

A pesar de las evidencias encontradas, también es cierto, que no se conocen documentos específicamente astrológicos anteriores al siglo VII AC.
De todas formas, hay pruebas suficientes como para creer que existió una intensa actividad astrológica de la que no han quedado vestigios, hay que tener presente que, hasta hace prácticamente trescientos años, la Astronomía y la Astrología eran una sola disciplina, solo que con diferentes aplicaciones.

En este sentido el astrónomo Emerson (1857-1923) dijo: “La Astronomía es excelente, pero debe de integrarse en la vida para tener todo su valor y no permanecer en el espacio”.

Los primeros mapas del cielo los encontramos 4000 años AC, en el antiguo Egipto y se han encontrado documentos que muestran predicciones de acontecimientos hacia el 2870 AC

Babilonia fue la cuna del saber astrológico y justo en el lugar donde se encontraba la antigua ciudad de Nínive, en la biblioteca del rey Asurbanipal, que vivió entre los años 668-626 AC, había tablas con inscripciones astrológicas. La información que proporcionan, se remonta a 2000 años AC y parece haber sido traducida del sumerio, pueblo que habitó el valle de Mesopotamia.

Tienen una gran relevancia, ya que se han podido realizar investigaciones importantes en los restos megalíticos de Stonehenge, en Reino Unido debido a su relativo buen estado de conservación. A partir de estos estudios se han podido encontrar indicios de que una de sus funciones era la de permitir establecer las rotaciones planetarias y los eclipses. También se ha podido llegar a la conclusión de que su construcción empezó hacia el año 2500 AC, en plena Edad de Bronce.

Se cree que la construcción de Stonehenge se realizó en tres etapas y según el profesor Hawkins, para construirlo serían necesarios 1.497.680 días de trabajo/hombre. Resulta difícil entender como pudieron realizar una obra tan compleja y, de la misma forma, llegar a establecer los presupuestos necesarios para que realizara las funciones de sofisticado calendario que eran su finalidad.

Otro punto importante, es el situado en Carnac en la Bretaña francesa, con una inacabable hilera de aproximadamente 2.750 menhires, que se cree que se asociaba a los solsticios y al culto al Sol y sobre cuyas finalidades y procedencia se han realizado también, estudios en profundidad.

Como decíamos todas las grandes civilizaciones desarrollaron sus propios sistemas de predicciones astrológicas, con bases comunes, pero adaptadas a cada cultura y a sus mitos. Ya hemos remarcado la nacida en Sumeria, así como la Caldea, que en gran parte seguimos a día de hoy. Y nos hemos referido a que los babilonios disponían ya de sofisticados instrumentos para realizar los cálculos más complicados.

Por otro lado en Oriente destacan las tendencias Hindú, muy marcadas por las teorías relativas a la reencarnación. La Astrología llego a la India el mismo tiempo que las doctrinas budistas (560-480 AC). 

También es digna de destacar la peculiar astrología china, que marca los periodos según bloques anuales y que nació paralelamente a la filosofía de Confucio (551-479 AC).

El imperio Maya, por su parte, nos ha dejado pruebas de sus grandes avances, como son la confección de calendarios. Se distribuían el tiempo de acuerdo a dos calendarios diferentes, uno ya de 365 días, que regulaba la siembra y los temas cuotidianos y otro de 260 días, que usaban para las fiestas y rituales. El quinto día después del nacimiento de un bebé, solo cuando éste era varón, se le hacía el horóscopo y marcaban cual había de ser su futuro.

Tanto los mayas como la cultura azteca, lamentablemente, hicieron un uso totalmente determinista e irracional de la astrología, basado en una predestinación invariable que hacia más mal que bien y llevaba a someter al pueblo a un miedo irracional hacia los astros, interpretándola como un designio sobrenatural y no como una orientación vital.

En Chichen-Itzà, en Méjico, podemos ver todavía los restos del observatorio denominado Caracol, en el que a través de las ventanas situadas estratégicamente en la escalera de caracol central se podían situar las posiciones planetarias en diferentes momentos del año.

Las primeras efemérides astrológicas, que son los libros que recopilan las posiciones de los astros día a día, a lo largo del tiempo, provienen de mediados del siglo VII AC, en época de Asiris. Y el horóscopo más antiguo que se conserva data del mismo siglo, concretamente del año 668 AC, bajo el reinado del anteriormente mencionado Asiri Asurbanipal.


- Como puedes ver material e historia para fundamentar nuestro estudio no nos faltan-     

miércoles, 4 de mayo de 2016

3. HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA, EL DESARROLLO


LECCIÓN 3: HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA (2ª parte)


EL DESARROLLO

Los rudimentarios estudios comentados en la lección anterior, avanzaban muy lentamente, al ritmo que lo hacía el progreso humano. Hubo, no obstante, un hecho muy significativo que permitió dar un gran paso adelante en la evolución del saber astrológico y fue el tiempo en el que el hombre dejó de ser nómada y se estableció la forma de vida sedentaria.

Esto permitió la construcción de observatorios y se crearon los primeros instrumentos para la observación del firmamento. De esta forma, además de mejorar en la exactitud de los cálculos y de su aplicación (para siembra, prever la regularidad de los cambios de tiempo…) se avanzó mucho al poder sistematizar la repetición de diversos fenómenos.

Siempre en paralelo, se avanza en el estudio de la relación que se daba entre las situaciones de los astros y la de las personas, auque en un principio, el uso de la Astrología hecha por sacerdotes caldeos se dirigía al futuro del estado y al del rey.
No fue hasta el año 410A.C. que se encontró documentación sobre un horóscopo individual, hecho para el hijo de un rey.

Aunque hoy día tenemos métodos mucho más sofisticados, todavía seguimos, básicamente, la tradición astrológica de los Caldeos, enriquecida, sobretodo, con la aportación hecha por los griegos (que veremos más adelante).

Suya fue la distribución del horóscopo en 12 partes iguales y estudiaron cuidadosamente los planetas, a los que se atribuía el papel de divinidades.

Basándose en los principios de la Astrología se bautizaron los días de la semana.
Cada uno de los 7 días de la semana lleva el nombre de uno de los planetas que eran visibles sin necesidad de aparatos ópticos. Verás que se consideraron como planetas el Sol y la Luna, aunque el primero sea una estrella y el segundo un satélite de la tierra.

Así, el lunes es el día de la Luna, el martes dedicado a Marte, el miércoles le corresponde a Mercurio, el jueves a Júpiter, el viernes es el día de Venus, el sábado a Saturno y el domingo es la jornada consagrada al Sol.

Ahora ya sabemos de donde provienen los nombres de los días de la semana, más adelante conoceremos la relación existente entre cada día y su planeta.

Además, Si contamos las cuatro semanas que de promedio forman un mes, tendremos completas las cuatro fases de la Luna y entenderemos mejor el sentido cíclico (en latín “mensis”, término del que proviene la palabra mes, que quiere decir: medir) de organización del tiempo.



jueves, 28 de abril de 2016

2. HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA, LOS ORIGENES

LECCIÓN 2: HISTORIA DE LA ASTROLOGÍA (1ª parte)


LOS ORÍGENES

Con el estudio de la Astrología nos iniciamos en un saber milenario, y ciertamente es así, porque la Astrología es tan antigua como la historia de la humanidad, todas las civilizaciones la han utilizado y han hecho sus aportaciones.
Pero, como todo, la Astrología tiene un origen.

Su origen se remonta a la prehistoria, etapa en la que el hombre primitivo, al vivir en un estrecho contacto y una dependencia total de la naturaleza, tuvo que aprender a establecer una relación entre sus ciclos (desde el más básico día/noche, a las diferentes estaciones del año, por ejemplo) y los cambios de posición de las estrellas en el firmamento, las fases lunares y las variaciones en la orientación del Sol a lo largo de las cuatro estaciones.

Así se pudieron identificar y prever los cambios de las mareas, los eclipses, las temporadas de frío y calor… todos los cambios que a nosotros nos parecen tan normales y generalmente podemos prescindir de ellos, en tiempos remotos, la vida dependía absolutamente de ellos. Al sistematizarlos y preverlos permitió al hombre primitivo organizarse mejor.

En los inicios de la humanidad, las personas aprendieron a establecer unos puntos de referencia para organizar su vida, prever acontecimientos y obtener una mayor seguridad. Desconocían la cadencia de los ciclos naturales y pudieron establecerlos observando los astros y relacionándolos con sus cambios de posición.

De la misma forma, observaron como los recién nacidos presentaban algunas características diferenciadoras muy marcadas, según el momento del año en el que nacían. De hecho es por pura lógica, las personas nacidas en pleno invierno necesitaban ser mucho más resistentes y tendían a la sobriedad.

En cambio, las criaturas que venían al mundo en primavera o con el calor del verano parecían más tranquilas y alegres y se lo podían permitir, puesto que tenían la supervivencia mucho más fácil.

De esta forma fueron estableciendo las diferencias entre los distintos signos a través de leyes de analogía entre el periodo correspondiente y las características más significativas del carácter.

Esta sabiduría de la naturaleza fue apreciada por las sociedades primitivas, que notaron como las diferencias de carácter de las personas nacidas en cada etapa del ciclo anual, daba lugar al equilibrio entre todas las personas, como estudiaremos en la lección destinada a los signos del zodiaco.

Todavía hoy en día, que el progreso de la vida moderna ha hecho que nuestra supervivencia al nacer no dependa (al menos en los países más desarrollados) de las condiciones externas, conservamos en nuestro inconsciente, grabado de forma atávica después de miles de años, las características más significativas de nuestro signo del zodiaco.

En resumen, hemos visto que la Astrología nació con la propia vida humana en la tierra, pues la absoluta ignorancia sobre los ritmos más básicos de la naturaleza, hizo que el hombre se fijara intuitivamente en la relación que se daba entre el cambio de posición de los astros y los que se producían en la tierra.

Estos conceptos tan elementales para nosotros estaban llenos de connotaciones misteriosas y de atributos sobrenaturales, marcados por el miedo a lo desconocido. Este miedo, innato al ser humano, era especialmente marcado en los tiempos primitivos, hasta que poco a poco se aprendió a reconocer y después a organizar el tiempo, estableciendo un rudimentario sistema cronológico. La base de estos estudios empezó a partir de las fases de la Luna, que daría lugar a los primeros calendarios, y que posteriormente se combinaría con los movimientos solares.


Esto permitió lentamente, una organización más racional de los ciclos de la vida en sus diferentes niveles, satisfaciendo las necesidades más básicas de seguridad y dando un todavía precario sentido del orden en su existencia. Y es partiendo de aquí que se derivó hacia un establecimiento de los presupuestos astrológicos, siguiendo el sistema de analogía, entre las personas nacidas en las diferentes épocas del año. 

miércoles, 27 de abril de 2016

1. DEFINICIÓN DE ASTROLOGÍA


LECCIÓN 1: DEFINICIÓN DE ASTROLOGÍA

En las primeras lecciones definiremos la astrología y explicaremos sus orígenes, que son tan antiguos como la vida humana. Estos conocimientos te serán útiles para comprender mejor su sentido y utilidad.


  1. DEFINICIÓN DE ASTROLOGÍA

A través del significado de su nombre podemos ver que la palabra astrología significa CIENCIA (proviene de “logos”) de los ASTROS (“astro”).
Así pues, la astrología es la rama del conocimiento que se dedica a estudiar la relación que se da entre las posiciones de los astros en el firmamento y los acontecimientos que suceden en la tierra, tanto a nivel personal como social.

La palabra “desastre” es un vocablo muy utilizado por todos nosotros, pues bien, esta palabra proviene de “dis – astro”, que textualmente, quiere decir, separado de los astros… curioso ¿verdad?

Nuestro planeta, que se encuentra dentro del sistema solar, recibe constantemente las ondas que en forma de energía electromagnética, emanan del Sol y de los demás astros.

El sistema planetario sería como un gran hombre cósmico, en el que el Sol es el corazón y el resto de astros giran a su alrededor, como lo hacen los órganos en el cuerpo humano, que funcionan siempre partiendo del corazón (SOL), que representa el punto básico para mantener la vida.

Ya desde la antigüedad, el hombre era consciente de la sincronía que nos une al universo, Hermès Trimegisto, erudito de la antigua Grecia, pronunciaba la frase:   “Lo de arriba es como lo de abajo”, estableciendo una profunda correlación entre el macrocosmos (sistema planetario) y el microcosmos (el ser humano).
Como si en cada uno de nosotros, estuviera contenido todo el universo.

Tal y como dice la ley de Hermès, lo que hay arriba guarda analogía con lo que hay abajo, pero la astrología también es un lenguaje de símbolos que sirve para el autoconocimiento personal y como podrás comprobar, ayuda a nuestro desarrollo y equilibrio a lo largo de la vida.

Ya sea de forma consciente o inconsciente dicha analogía se encuentra muy arraigada en nuestra cultura… por ejemplo ¿te has fijado que usamos la palabra lunático para describir a una persona que tiene cambios drásticos y continuos de humor?
Es como si notáramos, sin darnos cuenta, que nuestro estado anímico guarda sincronía con las fases de la Luna.

El origen nos llega desde la Roma de antes de Cristo donde ya se utilizaba el término lunaticus pera referirse a aquellas personas que sufrían trastornos en sus actos y personalidad a causa del ciclo lunar, produciéndose estos cambios de forma más exagerada en días de luna llena.

O la palabra… “Enhorabuena” cuando iniciamos un proyecto o recibimos una satisfacción, como si supiéramos de forma instintiva que hay momentos más o menos adecuados para realizar las cosas.

Johannes Kepler, astrónomo y matemático alemán que vivió entre los años 1571 y 1630 dijo: “ Nada existe ni sucede en el firmamento visible que no se haga sentir de algún modo oculto, por medio de las facultades de la tierra y la naturaleza; de modo que estas facultades del espíritu aquí sobre la tierra, resultan tan afectadas como el propio cielo… el alma natural del hombre no es más grande, en tamaño, que un simple punto, y sobre este punto gravitan potencialmente la forma y el carácter del cielo entero, como si fueran cien veces más grande”

Es decir, no existe ni pasa nada en el firmamento visible que no sea percibido de algún modo por las fuerzas de la naturaleza… y claro, dentro de esta gran caja de resonancia de la naturaleza nos encontramos también los seres humanos.



-En la siguiente lección haremos un recorrido por la historia de la astrología, observando la aportación y el uso que las diferentes culturas han hecho al desarrollo astrológico, hasta llegar a la época actual-

lunes, 18 de abril de 2016



PRESENTACIÓN CURSO ASTROLOGÍA PROFESIONAL


Tal y como ya anuncié en mi página web, voy a iniciar el curso de astrología.

La astrología es mucho más que un medio para predecir los sucesos que están por venir, es una herramienta fundamental para el conocimiento de nosotros mismos y de los demás. 

Reconocer nuestro "yo" más profundo nos permitirá vivir más acorde a nuestras características personales y ello nos llevará a vivir de una forma más plena y feliz.

El conocer más en profundidad al prójimo nos ayudará a entenderlo mejor y con ello podremos mejorar las relaciones con las personas de nuestro entorno.

Conocer, aceptar y potenciar nuestras virtudes y conocer, aceptar y saber canalizar nuestros defectos son los puntos básicos para mejorar nuestra vida.

Cada semana iré colgando los apuntes del curso de forma estructurada, para que pueda seguirse de la forma más sencilla posible.

También iré colgando artículos y apuntes sobre curiosidades astrológicas.

Con este curso, espero poder aportaros una pequeña guía para la búsqueda de la FELICIDAD.



ALGO QUE DEBÉIS RECORDAR SIEMPRE: LOS ASTROS DIRIGEN PERO NO OBLIGAN



BIENVENIDOS A MI BLOG!!!!